Hay que recordar que tener una mascota no es ningún juego, se necesita ser responsable y comprometido. Los peces cebra, al igual que cualquier otra macota tienen necesidades las cuales nosotros debemos de cumplir.
Este hermoso pez se puede adaptar sin dificultades a diferentes variedades de temperaturas desde los 24 hasta los 28 grados. Tienen necesidades muy básicas, las cuales son fáciles de cumplir. Por estos motivos son muy frecuente de ver en acuarios y peceras.
Preparar el acuario
Estos son peces son bastante sociales y activos. Y se acostumbran en estar en cardúmenes, por lo que mínimo deben haber 6 en un acuario.
Hay que olvidarnos completamente de las pequeñas peceras redondas, estas son la peor opción para cualquier tipo de pez. Aunque el pez cebra es de pequeño tamaño, requiere de un acuario espacioso, ya que tiene una naturaleza de gran nadador, además del hecho de que prefiere andar en cardúmenes. Lo más recomendable es tener una pecera de 70 litros y con forma alargada.
Se debe cubrir el fondo de la pecera con grava, aproximadamente unos 7 milímetros de espesor, no se debe usar piedras o grava pintada con colores artificiales, estas mayormente se despintan con el tiempo y sueltan residuos tóxicos que pueden dañar o causar enfermedades a los peces.
Añade algunas plantas, como helechos, musgo de java y otras variedades. Esto con el fin de recrear un habitad más natural, además de que las plantas nos pueden ayudar a mantener el acuario más oxigenado y limpio.
Es preferible adquirir un termostato o calentador si la temperatura del acuario es demasiado fría, la temperatura ideal para el acuario es de 27 grados.
Un objeto fundamental que debe tener tu acuarios es un filtro eléctrico, este se encarga de purificar, y recircular el agua en el tanque y de filtrar las sustancias químicas potencialmente tóxicas que se acumulan debido a la actividad biológica de los peces y las plantas. Existen diferentes tipos de filtros, pero debes escoger uno que se adapte a la capacidad de tu acuario.
Alimentación
Son omnívoros. En su habitad natural suelen alimentarse de larvas de mosquito, pequeños crustáceos y otros invertebrados. Podemos alimentarlos con la comida comercial para peces tropicales, No obstante, es preferible darles una dieta balanceada y más natural, es decir, alimentarlos de vez en cuando con pequeñas larvas de artemia vivas o congeladas, mosquitos y crustáceos muy pequeños.
Cosas que hay que tomar en cuenta al alimentarlos:
- Hay que recordar que alimentarlos en exceso puede producirles la muerte.
- Se debe esparcir la comida en la parte superior y dejar que los peces la coman.
- Los alimentos deben ser de pequeños, debido a que la consumen sin masticar.
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